Se arremangó la camisa y se sentó en el banco a contemplar con una sonrisa lo que suponía su equipo le iba a regalar. Así empezó el partido Darío Tempesta, pero lo terminó parado al borde de la línea de cal y con los manos en la cintura, mirando el césped seguido. El debut de su San Martín no le gustó nada, y lo dijo.
“Erramos el camino. Nos faltó triangular; nos faltó gente que realmente se comprometa con la pelota. Esto no es lo que pretendemos ser como equipo”, aseguró el DT empezando la lista de aspectos negativos del “santo” en el 1-1 con Concepción FC. “Estamos convencidos de que la imagen que dimos fue muy pobre”, reconoció.
La autocrítica que el entrenador escupió sin filtro inmediatamente después del partido es la misma que pretende hacer en la semana junto a su grupo. “La verdad que debemos hacer un análisis muy profundo”, avisó Tempesta molesto con la situación, porque esperaba trabajar con tres puntos en el bolso y no con uno, como el que terminó rescatando.
“No tuvimos precisión”, siguió enumerando el DT, repitiendo una y otra vez el concepto de camino errado. “Abusamos del juego largo y Concepción no presionó nunca como para que tengamos que hacer eso”, puntualizó con bronca Tempesta confesando aquella expectativa que nunca pudo cumplir.
El entrenador no frenó jamás esa autocrítica explosiva. “Concepción no me sorprendió en nada, sólo tuvo individualidades en el primer tiempo y después no tuvieron situaciones. ¡Pero nosotros tampoco las tuvimos! Nosotros llegamos con un peligro figurado, no fue avasallante. Hubo mucho por hacer y no lo hicimos”, cerró Tempesta, con el debut atragantado y esperando encontrar el camino acertado cuanto antes.